La jirafa es un animal especial, registrado como el mamífero más alto del mundo gracias a sus largas patas y cuello alto. Este herbívoro vive principalmente en desiertos, bosques abiertos, sabanas y se encuentra casi exclusivamente en África.
Con su enorme cuerpo y alto contenido nutricional, las jirafas a menudo se enfrentan a depredadores como leones, perros salvajes o hienas. Para lidiar con estos depredadores, las jirafas a menudo huyen si se les da la oportunidad o usan sus largas y fuertes patas delanteras para atacar.
Se registró una batalla a vida o muerte entre un león y una jirafa en el desierto africano. En concreto, mientras deambulaban por el lecho de un río seco en medio del desierto de Namib Rand en Namibia, los leones descubrieron de repente a una jirafa pastando sola. Al darse cuenta de que llegó la oportunidad, las leonas estaban decididas a convertir a la jirafa en una comida.
Inmediatamente después, los cazadores corrieron por el lecho del río y persiguieron a las jirafas hacia un gran claro, donde el líder del león esperaba pacientemente para quitarle la vida a la presa.
Al ver que la jirafa se acercaba, la leona saltó, tratando de agarrarse al cuello y clavando a su oponente en el suelo. Sin embargo, el salto fallido del león cayó justo en el rango de movimiento de la presa y, como resultado, la jirafa lo pisoteó continuamente.
Como resultado, debido a las graves heridas, el león tuvo que observar en silencio a su presa escapar frente a sus ojos.